domingo, 6 de agosto de 2017

¿Independencia periodística?

En alguna que otra ocasión he determinado por aquí y por otras vías que no se puede creer todo lo que se lee o se ve en los medios periodísticos. No hay que añadir que las firmas editoriales están por encima de la información y que se intenta manipular a las grandes masas para fines puramente mediáticos y políticos. Solamente hay que echar la vista a lo que está sucediendo en distintos frentes, ya sea en Venezuela, Oriente Medio, EEUU o aquí mismo, en España. El problema de esto es que no hay medios puramente independientes a la hora de mostrar la información tal cual y eso es un problema muy grave.

Ha habido muchos muertos y diversos heridos durante las manifestaciones opositoras en Venezuela, pero dicho dato, sobre todo en días anteriores, fue obviada por medios afines a Nicolás Maduro o a la ideología bolivariana que éste predica; y aquí en España también, sobre todo por medios que sustentan y dan voz a partidos que han estado en Venezuela y son financiados por empresas y organizaciones cuyo origen sale de dicho gobierno.
Menos mal que no se puede obviar dicha información durante mucho tiempo y ya hoy se ha tenido que publicar más detalles al respecto. Es increíble como se intenta maquillar o restar importancia a según qué hechos dependiendo de si el empleo y el ejercicio de la fuerza y la agresividad la realiza el bando al que eres afín. Lamentable.

Pero no termina aquí la cosa: cuando se conocía la imputación del presidente y del director de un periódico de corte general en la Operación Lezo, diversos medios de A3 Media y el mismo periódico en sí, La Razón, no apuntó que sus directivos estaban implicados. Si no es para risa, no sé para qué será…

Y para culminar no solamente la alternancia política en los medios, es que también se intenta politizar vías en frentes bélicos. Está saliendo informaciones gráficas sobre cómo manipulan y realizan ciudadanos de a pie montajes sobre atentados con el fin de desprestigiar y hacer ver que EEUU bombardea y mata civiles sin estudiar y fijar sus objetivos de manera correcta. Ya se han visto grabaciones de video donde se ven cómo detonan coches a propósito y después llegan gente a los pocos segundos tirándose al suelo y haciéndose las víctimas, utilizando a niños para que la trascendencia sea aún mayor. A estos puntos estamos llegando.

Einstein y su visión del mundo

Siempre me ha encandilado Albert Einstein-- no solamente por su labor científica, ahí está sus obras y descubrimientos sobre el mecanismo del universo, cómo funciona la gravedad realmente, dejando en entredicho la físicia newtoniana, no por su mecánica en sí y su exactitud, pero sí en su profundidad -- sino también por su labor social, a la hora de opinar sobre política, sociedad o lo que fuera menester. Ahí tenemos cantidad de artículos escritos por él en la época. Uno de los muchos que escribió:

Escrito poco después de fundarse la Sociedad de Naciones en 1946 y publicado originalmente en francés. Publicado también en Mein Weltbild, Amsterdam: Querido Verlag, 1924.


"En el siglo XVII, los sabios y artistas de toda Europa estaban aún tan estrechamente unidos por el lazo de un ideal común que los acontecimientos políticos apenas afectaban su cooperación mutua. El uso general de la lengua latina fortalecía aún más su unidad.

Hoy contemplamos aquella situación como un paraíso perdido. Las pasiones nacionalistas han destruido esta comunidad intelectual, y el latín, que en tiempos unió todo aquel mundo, ha muerto. Los intelectuales y los hombres de ciencia han pasado a ser representantes de las tradiciones nacionales más extremas y han perdido aquella idea de comunidad intelectual. Nos enfrentamos hoy con el triste hecho de que los políticos y los hombres de negocios se han convertido en exponentes de ideas internacionales. Son ellos quienes han creado la Sociedad de Naciones."


Después de este artículo escrito por él y que quedará en los anales de la historia, no está de más profundizar algo más en su trabajo, raspando algunas de sus ideas más brillantes.

Hay que ver lo increíblemente complejo que pueden llegar a ser ciertos procesos naturales y lo fácil que es su explicación a rasgos generales. No quiero dar pie al lector a que piense que se encuentra ante una prepotente postura de que todo es entendible, comprensible, ni por supuesto estoy afianzando la idea de que cualquier explicación sea sencilla en toda su extensión. Solamente que a groso modo, y de manera totalmente superficial, muy por encima, cualquier mortal puede entender cómo funciona según qué sucesos que ocurren en la naturaleza, entendiéndose por naturaleza un conjunto de un todo en el que se produce algo o vemos algo y queremos encontrar respuesta a una serie de preguntas… sobre ¿qué es? ¿cómo se produce? ¿por qué? Etc. Lo que quiero decir es que una cosa es saber qué es un algoritmo y otra muy distinta es entender de algoritmos y saber diseñarlos.

Titulo esta entrada como “Lo relativamente paradójico” porque me gustaría explicar en tres textos el tema de La relatividad de Einstein, pero como he dicho al principio de este artículo, de manera muy superficial, sin entrar en ecuaciones, en transformaciones de Lorentz, transformaciones de velocidades, simultaneidad, cantidad de movimiento relativista o las Ecuaciones de Campo de Einstein de sus postulados en la Teoría General de la Relatividad, utilizando unas matemáticas bastante avanzadas. Mi pretensión es más o menos explicar en qué consiste la relatividad o una visión muy de pasada de esta teoría apasionante. El término paradójico en este título va también con el tema de las paradojas, el tiempo, qué es el tiempo, cuándo empezó, cuándo acabará, si es que acaba, etc. La paradoja de los gemelos es una explicación interesantísima dentro de los postulados de la Teoría de la Relatividad Especial. La Teoría de la Relatividad se compone de la teoría especial y la general.

La teoría especial fue desarrollada por Einstein en 1905 junto con la ayuda inestimable de algunos científicos donde trataba la confrontación o la comparación entre medidas dadas en diferentes sistemas de referencia inerciales con velocidad constante. La teoría general fue deducida y demostrada tiempo después, en 1916, y aquí los temas a tratar fueron más complejos. En esta teoría se introducía un campo de gran importancia como es la gravedad y los sistemas de referencia eran acelerados. Hablaré de esto en el último artículo aunque se puede comentar a grandes rasgos que su ámbito es el área de la gravitación y su importancia en la cosmología es vital, esencial; la unificación del estudio de la gravedad como una curvatura en el espacio-tiempo, sus consecuencias de curvatura atendiendo a la masa y densidad de los objetos que se encuentran en esa malla representativa para un servidor es digno de mención. Y cómo esta teoría adquiere matices increíbles con los agujeros negros gigantes, donde esa curvatura espacio-tiempo de esa objeto de gran masa y densidad concentrado y que colapsa, hace que la gravedad sea infinita dentro de ese horizonte de sucesos, pero como he dicho, lo dejaremos para el artículo final sobre la relatividad general.

Sobre el tiempo se podría decir muchas cosas. Si sabemos o entendemos cuándo empezó el tiempo, cuando fue el tiempo inicial (t=0) o lo más curioso a la par que interesante… antes de ese tiempo inicial qué había. Esto es lo que se conoce como la singularidad, un término donde tengo la sensación que los científicos quieren quedar elegantes y dar explicaciones enrevesadas para decir que no tienen ni pajotera idea de qué ocurrió en ese instante… y si nos ponemos con instantes anteriores ya no digamos. Lo que sí queda claro es que el tiempo no es el mismo para todo el mundo. El tiempo para mí en un lugar dado no es el mismo que el tiempo de otra persona que está en otro sitio, tampoco el tiempo de un reloj de una persona que se encuentra en la Tierra corre a la misma velocidad que el reloj de otra persona que está subida a un avión a miles de pies de altura sobre nosotros, aunque es despreciable esa diferencia de tiempo, en términos de nanosegundos… pero en el Universo esto adquiere matices más importantes, más definitorios y es distinto si nos acercamos lo suficiente a objetos de masas muy grandes y también si viajamos a velocidades aproximadas a la velocidad de la luz, sobre todo si llegamos a un 99% de esa velocidad. La Relatividad de Einstein se mueve en dichos términos, juega con esas referencias hechas y establece puntos importantísimos de nuestra física moderna, sistemas de referencias, observadores, focos de luz, distorsiones, velocidad, etc. Espero poder escribir los dos próximos artículos ahondando un poco más en estos postulados de Einstein, sobre todo con casos experimentales y sin citar las famosas ecuaciones.

Dos entrevista a Svetlana Alexievich

Es curioso cómo dos entrevistas realizadas a la misma persona, pueden ser tan diametralmente opuestas dependiendo del tipo de pregunta, a quiénes van dirigidos el reportaje o la repercusión que ésta tendrá. Aquí tiene mucho que ver no solamente el entrevistado, sino el entrevistador y qué temas se tocan.

Veamos esta entrevista del diario El Mundo el año pasado, cuando la escritora hizo un "tour" por distintas ciudades españolas y donde realizó alguna que otra entrevista:




¿No cree que hay en el mundo demasiadas guerras y muy pocas como usted que se atreva a contarlas? ¿No se plantea volver a trabajar sobre otro conflicto?
Por mi parte se acabaron las guerras. No puedo. Nunca más. Estoy agotada. Mis mecanismos de protección, mis blindajes, están perforados.
¿Qué peaje personal ha pagado en su carrera como escritora?
Yo crecí escribiendo estos libros y me cambiaron por completo. Pero es un conocimiento trágico. Cualquier persona preferiría no saber esas cosas, pero tampoco podemos escapar de nuestra realidad. No me gusta que se sacralice tanto el oficio de escritor ni me gusta que se me pregunte por lo que he soportado. [En este punto Alexievich hace un gesto con el brazo, como si se espantara un insecto]. Un oncólogo de un hospital infantil lo tiene mucho más duro que yo. Por supuesto que ha sido desolador haber vivido cosas terribles en Afganistán, donde los militares siempre intentaban probar mi capacidad de aguante. Me preguntaban: «¿Quieres ver lo que las minas antipersonas han hecho a alguno de los nuestros?». Y tenía que acudir a ver cuerpos desmembrados, aunque me desmayara o me pusiera a llorar. Tenía que verlo. Creo que ahora mismo no tengo esta fortaleza que tenía antes. Ya no me atrevería.
Los mejores testimonios de sus libros los ofrecen las madres, ya sean de víctimas de Afganistán o de Chernóbyl. ¿Qué les debe su obra?
Nos hemos acostumbrado a ver la guerra como un asunto de hombres. Pero el conflicto no se limita al espacio donde tiene lugar el enfrentamiento armado. A ambos lados hay madres e hijos que sufren aún más que los que luchan. Cuando la guerra termina las mujeres siguen sufriendo, porque tienen que cuidar a los heridos, incluso a los enfermos mentales. Esta idea es importante para mí: hay un culto al dios Marte. Condecoramos a la gente que va a la guerra. Y sin embargo creo que cualquier guerra es un asesinato. Es una barbaridad. Tenemos que matar ideas, no personas.


Usted se ha enfrentado a grandes poderes en la Unión Soviética y ahora tiene que hacerlo contra líderes como Vladimir Putin o Lukashenko, el presidente de Bielorrusia, donde vive ahora. ¿No le resulta frustrante que nada cambie?
Tenemos que hacer nuestro trabajo. Las convicciones hay que defenderlas de por vida. Para un escritor ruso enfrentarse al poder es una situación normal. Desde el siglo XVI es así. Lo que sí es más complejo es enfrentarte a tu propio pueblo, que apoya el autoritarismo de Putin y Lukashenko. Esto es lo complicado. Lo duro es ver que estás inmersa en una guerra contra tu pueblo, donde no se oyen las palabras de los demócratas, pero sí la propaganda de los dictadores. Es duro ver cómo Putin ha conseguido atizar esa histeria militarista. Hay gente que se alegra que haya un conflicto contra personas a las que considerábamos hermanos hace poco, como los ucranianos. Hasta hay gente que celebra cuando se anuncia por televisión el número de muertos del día anterior.
¿No cree que la Rusia actual de Vladimir Putin merecería uno de sus libros?
En cierto modo ya escribí de esta Rusia está en mi libro El fin del homo sovieticus. Ahí pude prever lo que iba a suceder en el país. Hablo de la gente enfurecida, robada y rencorosa. Nosotros esperábamos que este rencor se dirigiría contra el poder, pero sin embargo el poder ha sabido reconducir habilmente esa frustración contra un enemigo externo: Europa y Estados Unidos. Ahora vemos lo que veíamos antes: esta filosofía de la fortaleza asediada. «A pesar de ello construiremos nuestra gran Rusia», dicen. Asusta este estado de ánimo de la gente que ha decidido aguantar contra viento y marea. Cuando voy a Rusia les pregunto a mis amigos porqué cada vez hay menos productos en las tiendas. Su respuesta es siempre: «Es que nos quieren castigar». ¿Pero quiénes os quieren castigar? ¿los europeos? ¿los americanos? Es duro escuchar estas cosas. Vemos que hay una corriente de jóvenes nacionalistas entre los que encontramos escritores y filósofos que opinan que Putin es demasiado débil. Que no se puede entregar así el territorio de Ucrania. Creen que hace falta un líder más fuerte.
¿Como Stalin?
Sí, como Stalin. Ahora están abriendo muchos museos para reivindicar su figura. Hay una ola de revisionismo. Mientras abren museos para loar a Stalin cierran otros dedicados a sus víctimas. Echan a todos los trabajadores de un día para otro y el centro se transforma en una celebración de los carceleros del Gulag. Esto es lo que está sucediendo en Rusia. A mí y a otras personas que somos contrarios a esa deriva, Putin nos llama «traidores de la patria». Hay un resurgir de la espiomanía de la Guerra Fría. Hay muchos agentes encubiertos deteniendo a jóvenes simplemente por hablar. Son tiempos turbulentos y peligrosos. Hay leyes en contra de los homosexuales, de personas de diferente religión, de disidentes políticos...
¿No tiene miedo físico a enfrentarse a Putin?
No quiero ni pensar en ello. Espero que el premio Nobel me proteja de él, aunque de esto no estoy nada segura.
¿Existe también un revisionismo sobre la historia de la Unión Soviética?
Hay muchos jóvenes nostálgicos de la URSS. Eso es porque hoy ven a sus padres como unos derrotados por el sistema. En Rusia el 7% de la población acumula la riqueza del país. A estos jóvenes quizá sus padres les hayan contado que antes la gente vivía mejor. Aquella igualdad comunista les hace añorar tiempos pasados. Además, en los años 90 éramos unos románticos inocentes. Pensábamos que al salir del Gulag íbamos a encontrar la felicidad. Corríamos por las plazas llamando a la libertad sin saber lo que era. Inmediatamente el dinero adquirió una enorme importancia. Fue como una bomba nuclear para nuestra sociedad. Era la época en la que se publicaron los libros de Solzhenitsyn, pero la gente pasaba de largo y se iba a comprar ropa nueva, alimentos que no habían probado, billetes para viajar a países que no conocían... Lo material se impuso.
También en España hay muchos jóvenes fascinados por la utopía de la URSS. ¿qué les diría usted, que la vivió?
Para eso he escrito mis cinco libros, para explicar cómo terminó la versión rusa del comunismo, con un enorme derramamiento de sangre. Con que lean un libro ya será suficiente.
¿La URSS dejó algún legado positivo?
Hay personas que, incluso habiendo pisando la cárcel durante los años de la URSS reconocen que había cierto idealismo, cierta hermandad entre las personas. No encuentran esa división entre ricos y pobres.
¿Cómo consigue que ese coro de voces de sus libros funcione como una sola voz?
Todos los entrevistados hablan del tiempo que les tocó vivir. Cuando pienso en escribir un libro ya sé que será un proceso de años. durante este espacio grabo a cientos de personas. Son miles de horas de entrevista con gente que hablan de la misma cosa, la guerra, la represión, Chernobyl... Es cierto que intento lograr ese efecto de individualizar las voces, pero es difícil porque el idioma emocional de cada uno no es siempre el mismo. No es igual la experiencia de una mujer piloto que la der una guerrillera. Han vivido dos guerras muy distintas.
¿Por qué ha pasado del dolor, que es el protagonista de sus cinco libros, al amor, que es el hilo conductor del que está escribiendo ahora?
Porque necesito creer que el amor es la única manera de salvarnos.
Después tenemos otra entrevista, ésta todavía más interesante por el ambiente que se respira en la misma:

Serguei Gurkin.


El analista de REGNUM se entrevistó con la premio Nobel Svetlana Alexievich. La conversación tuvo forma de entrevista, que había sido aceptada por Alexievich. Durante la conversación la premio Nobel decidió, por motivos que solo ella conoce, prohibir la publicación de la entrevista. Dado que Alexievich había dado inicialmente la autorización para la publicación, la redacción de REGNUM decidió publicarla completa. La grabación de la misma está en la redacción.
REGNUM: Por algún motivo generalmente las entrevistas se hacen a la gente con la que se está de acuerdo. Probablemente a usted no le llamen al primer canal, porque ellos no están de acuerdo con usted…


… pero me llamarán a “Dozhd…


REGNUM: … a “Dozhd” le llamarán, no voy a discutir con usted. Le quiero decir sinceramente que en la mayoría de las cuestiones yo no estoy de acuerdo con usted.


Bien, me parece que esto puede ser interesante.


REGNUM:: Precisamente. Por eso tenemos este diálogo.


Sí, es interesante conocer a la persona que está al otro lado, saber lo que tiene en su cabeza.


REGNUM: bien. Hace un tiempo usted dio una entrevista en que decía que en Bielorrusia podía comenzar una guerra religiosa entre los ortodoxos y los católicos porque “a la gente se le puede meter cualquier cosa en la cabeza”: ¿Y a usted también?


Mi profesión es hacer todo para que no se le meta cualquier cosa. Parte de la gente vive conscientemente, es capaz de defenderse a sí misma, es capaz de comprender lo que pasa a su alrededor. Pero la mayoría de la gente simplemente sigue la corriente, viven en la banalidad.


REGNUM: ¿Le parece a usted que en nuestra parte del mundo ese tipo de gente es mayoría?


Creo que entre nosotros es como en todas partes. En los USA es lo mismo, si no, cómo habría aparecido Trump. Cuando usted se relaciona con el ciudadano medio escucha lo que dice. Esto no hace que ames a la gente. Así que esto pasa en todo el mundo, no es un rasgo exclusivamente ruso.


Simplemente ahora estamos en tal situación que la sociedad ha perdido la orientación. Y dado que nomos un país de guerras y revoluciones, y lo más importante entre nosotros es la cultura de la guerra y la revolución, cualquier fracaso histórico (como la perestroika, cuando intentamos ser como todos), ya que fracasamos, puesto que la sociedad no estaba preparada para ello, ¿a dónde volvimos? Volvimos a lo que conocemos. A una situación de guerra, militar. Esa es nuestra situación habitual.


REGNUM: Yo, sinceramente, no noto algo así. Ni entre mis conocidos, ni entre los desconocidos no veo ninguna agresividad ni belicosidad. ¿Qué se entiende por militarismo?


Si la gente fuera diferente saldría a la calle, y no habría habido guerra en Ucrania. Y el día de recuerdo de Politkovskaia habría habido tanta gente como la que vi en su monumento en París. Allí hubo 50, 70 mil personas. Y aquí no. Y usted dice que tenemos una sociedad normal. Tenemos una sociedad normal gracias a que vivimos en nuestro círculo. El militarismo no es cuando todos están dispuestos a matar. Pero al menos, resulta que estamos preparados.


REGNUM: Primero allí hubo un golpe de estado.


No, eso no fue un golpe de estado. Eso es una tontería. Usted ve demasiado la televisión.


REGNUM. Yo nací allí.


Eso no fue un golpe de estado. Eso lo inculca muy bien la televisión rusa. Los demócratas deberían usar así la televisión, no la han valorado. El poder actual inculca lo que necesita. Eso no fue un golpe de estado. Usted no se imagina la pobreza que había…


REGNUM: Me lo imagino.


… cómo robaban allí. El cambio en el poder era un deseo de la gente. Yo estaba en Ucrania, visité el museo de la “centuria celestial”, y la gente corriente me contaba lo que pasó allí. Tenían dos enemigos, Putin y su propia oligarquía, la cultura del soborno.


REGNUM: En Jarkov en el mitin de apoyo al maidán hubo trescientas personas, y contra el maidán cien mil. Después en Ucrania se abrieron quince cárceles en las que se encerraron unos cuantos miles de personas. Y los partidarios del maidán desfilan con retratos de claros fascistas.


¿Y en Rusia no hay gente que desfila con retratos de fascistas?


REGNUM: Pero no están en el poder.


En Ucrania tampoco están en el poder. Poroshenko y los otros no son fascistas. Entienda, quieren separarse de Rusia, ir a Europa. Esto pasa en el Báltico. La oposición toma formas encarnizadas. Después, cuando sean realmente un país independiente y fuerte esto no pasará. Pero ahora derriban monumentos comunistas, que también nosotros deberíamos derribar, eliminan programas de televisión. ¿Qué quiere, que vean a Soloviev y Kisiliev?


REGNUM: Los ven por internet. El tráfico no disminuye nada.


No, esto lo ve una parte de la gente, no el pueblo.


REGNUM: Cómo decirle: el tráfico de los canales rusos supera al de los ucranianos.


¿Pero qué ven? No programas políticos.


REGNUM: La vida en Ucrania es más pobre, eso es un hecho. Y la libertad de palabra es mucho menor, eso también es un hecho.


No lo creo


REGNUM: ¿Sabe quién era Oles Buzina?


¿El que mataron?


REGNUM: Y ejemplos similares los hay a cientos.


Pero lo que él decía también llamaba al encarnizamiento


REGNUM: ¿O sea que a esa gente hay que matarla?


No digo eso. Pero entiendo los motivos de la gente que lo hizo. Igual que no me gusta que mataran a Pavel Sheremet, que amaba a Ucrania. Evidentemente hubo esos casos y parecidos.


REGNUM: Usted les encuentra muchas justificaciones.


Eso no es una justificación. Simplemente veo que Ucrania quiere construir su estado. ¿Qué derecho tiene Rusia a querer poner orden?


REGNUM: ¿Ha estado usted en el Donbás después de que empezara la guerra?


No. No he estado allí. Cuando empezó la guerra ya no se podía encontrar justicia. Creo que Strelkov dijo que la primera semana era muy difícil para la gente disparar unos a otros, que hacer que la gente disparara era casi imposible. Y después empezó la sangre. Lo mismo se puede decir sobre Chechenia.


REGNUM: Incluso si se está de acuerdo con la posición (aunque estoy en completo desacuerdo) de que la gente en Kiev “salieron por sí mismos”: después de esto la gente salí en Donetsk por sí mismos, sin armas, no les escucharon, los disolvieron violentamente y después salieron con armas. Unos y otros salieron a mostrar su opinión sobre lo que es correcto. ¿Por qué la acción de los primeros es posible y la de los segundos no?


Ustedes hicieron lo mismo en Chechenia, para conservar el estado. Y cuando los ucranianos comenzaron a defender su estado, ustedes de pronto se acordaron de los derechos humanos, que en la guerra no se protegen. Ustedes, los rusos, en Chechenia se comportaron peor.


Yo no soy política. Pero cuando se pone en cuestión la integridad del estado eso es un problema político. Cuando entran soldados ajenos y comienzan a poner orden en un territorio ajeno. ¿Con qué derecho entró Rusia en el Donbás?


REGNUM: Usted no ha estado allí.


Yo, como usted, veo la televisión y leo a los que escriben sobre esto. Gente honrada. Cuando Rusia entró allí, ¿qué queríais, que os recibieran con ramos de flores? ¿Qué el poder allí se alegrara? Cuando entrasteis en Chechenia, donde Dudaev quería imponer su orden, su país, ¿Qué hizo Rusia? Lo destruyó todo.


REGNUM: Usted ha dicho que no es política. Usted es escritora. Me parece que es evidente que la actual pelea del estado ucraniano con la lengua rusa es la principal queja que presentan allí. Hace diez años la agencia Gallup realizó una investigación sobre qué porcentaje de la población en Ucrania piensa en ruso…


Ya sé todo esto. Pero ahora estudian ucraniano e inglés.


REGNUM: … Lo hicieron de una manera muy sencilla: repartieron impresos en las dos lenguas, ruso y ucraniano. Según el impreso que cogieran, en esa lengua pensaban. El 83% de los habitantes de Ucrania piensan en ruso.


¿Qué quiere usted decir con esto? Los han rusificado durante 70 año, igual que a los bielorrusos.


REGNUM: ¿Quiere usted decir que la gente que vivía en Odessa o Jarkov ha pensado alguna vez en ucraniano.


No sé lo sucedido en su país, pero en el mío, en Bielorrusia, de diez millones de personas, después de la guerra quedaron algo más de seis millones. Y entraron cerca de tres millones de rusos. Y están allí hasta ahora. Y existía la idea de que no existe Bielorrusia, que todo era la gran Rusia. Igual que en Ucrania. Yo sé que la gente entonces estudiaba ucraniano. Igual que ahora en nuestro país estudian bielorruso, pensando que llegarán nuevos tiempos.


REGNUM: Es decir que se puede prohibir a la gente hablar en su idioma, en el idioma en que piensan?


Ustedes han prohibido en Rusia hablar en bielorruso.


REGNUM: ¿Quién lo ha prohibido?


¡Pero cómo! Usted solo conoce lo más superficial. Emmpezando en 1922 en Bielorrusia se ha destruido constantemente la inteligentsia.


REGNUM: ¿Qué pinta aquí 1922? Estamos en 2017.


¿Dónde empieza todo? ¿Dónde empezó la rusificación? Nadie hablaba en Bielorrusia en ruso. Hablaban en polaco o en bielorruso. Cuando Rusia entró y se apropió de la tierra, de Bielorrusia occidental, la primera regla fue, la lengua rusa. Y ni una universidad ni escuela, ni instituto no usaba la lengua bielorrusa.


REGNUM: Es decir, que en su opinión esto es una venganza por lo sucedido hace cien años.


No. Eso fue un intento de rusificar, de hacer a Bielorrusia ser parte de Rusia. Y lo mismo de hacer a Ucrania una parte de Rusia.


REGNUM: La mitad del territorio que ahora es Ucrania nunca fue parte de Ucrania. Era parte del Imperio ruso. Y tras la revolución de 1917 allí, al contrario, se implantó la cultura ucraniana.


Usted no sabe nada, salvo su pequeño periodo de tiempo, en el que usted vive. La mitad de Bielorrusia nunca fue Rusia, era Polonia.


REGNUM: ¿Pero la otra mitad lo era?


La otra mitad lo era, pero no lo quería ser. Ustedes la retuvieron a la fuerza. No quiero hablar de esto, esto no son mas que banalidades militaristas que no quiero escuchar.


REGNUM: Usted dice que cuando hace cien años (en su opinión) implantaron la cultura rusa, eso estaba mal, y cuando ahora se hace lo mismo con la cultura ucraniana, eso está bien.


No se implanta. Eso es un estado que quiere entrar en Europa. No quiere estar con ustedes.


REGNUM: ¿Para qué había que abolir la lengua rusa?


No. Pero, puede ser, durante algún tiempo sí, para cementar la nación. Por favor, hable en ruso pero los manuales escolares, por supuesto, estarán en ucraniano.


REGNUM: Es decir, se puede prohibir a la gente hablar en la lengua en la que piensan.


Sí. Eso siempre es así. Ustedes mismos lo han hecho..


REGNUM: Yo no lo he hecho.


Rusia. Solo ha hecho esto en los territorios tomados, incluso en Tayikistán obligó a la gente a hablar en ruso. Usted sabe bien a qué se ha dedicado Rusia en los últimos doscientos años.


REGNUM: Le estoy preguntando no por los doscientos años sino por el día de hoy. Nosotros vivimos hoy.


No hay otra forma de crear una nación.


REGNUM: Entendido. Usted ha dicho en muchas entrevista que sus conocidos miraban y miran con preocupación a lo que sucedía en el maidán y que la evolución de los acontecimientos, indudablemente, sería mejor. Usted seguramente tenía en cuenta sobre todo a Bielorrusia, pero, seguramente también a Rusia. ¿Cómo cree que será esta evolución de los acontecimientos, qué se necesita?


Se necesita el movimiento del propio tiempo, Mirando a la generación que ha venido después de la generación que esperaba la democracia veo que llegó una generación muy servil, gente completamente privada de libertad. Muchos partidarios de Putin y de la vía militar. Así que es difícil decir dentro de cuánto tiempo Rusia y Bielorrusia serán países libres.


Pero no acepto la revolución como vía. Esto siempre provoca sangre, y llegan al poder los mismos, ya no hay otra gente. ¿Cuál fue el problema de los años noventa? No había gente libre. Eran los mismos comunistas, solo que con otros emblemas.


REGNUM: ¿Pero qué es la gente libre?


Digamos que gente con una visión europea sobre las cosas. Más humanitaria. Que no consideran que se puede dividir un país y dejar al pueblo sin nada. ¿Quiere usted decir que Rusia es libre?


REGNUM: Yo se lo pregunto a usted.


¿Cómo va a ser libre? Un pequeño porcentaje de la población posee todas las riquezas. Los demás se quedaron sin nada. Son países libres, por ejemplo Suiza, Francia, Alemania. Ucrania quiere ser libre, y Bielorrusia y Rusia no. ¿Cuánta gente participa en los actos de Navalny?


REGNUM: Es decir, son libres lo que apoyan la visión europea de las cosas.


Sí. Allí la libertad ha recorrido un largo camino.


REGNUM: ¿Y si la persona mantiene una visión no europea? Por ejemplo en ella tienen un concepto de tolerancia, ¿ puede ser libre un ortodoxo que consedera que la tolerancia no es correcta?


No sea tan primitivo. La fe de una persona es cuestión de ella. Cuando fui a Francia a ver la iglesia rusa allí había muchos ortodoxos. Nadie les tocaba pero ellos no forzaban a otros a su visión de la vida, como sucede aquí. Allí los sacerdotes son diferentes, la iglesia no intenta ser parte del poder y no presiona al poder. Hable con otros intelectuales europeos y verá que usted es un cofre lleno de supersticiones.


REGNUM: He vivido durante un año en Italia, y el noventa por ciento de los intelectuales con los que me encontré experimentaban una gran simpatía por las ideas izquierdistas del presidente ruso.


Existe esa gente, pero no en tal cantidad. Reaccionaban así con usted porque veían un ruso radical. Putin no tiene allí el apoyo que usted piensa. Simplemente es un problema de la izquierda. Eso no significa que Le Pen fuera lo que quería Francia. Gracias a dios, Francia venció.


REGNUM: ¿Por qué “Francia venció”? ¿Y si hubiese vencido Le Pen Francia habría perdido?


Por supuesto- Habría sido otro Trump.


REGNUM: ¿Pero por qué “Francia habría perdido” si la mayoría de los Почитайте еепрограмму.


Lea su programa.


REGNUM: Yo he leído ambos. En el programa de Macron no hay más que frases comunes sobre que “debemos vivir mejor”.


No. Macron es la auténtica Francia libre. Y Le Pen es la Francia nacionalista. Gracias a Dios que Francia no quiso esto.


REGNUM: ¿Nacionalista no puede ser libre?


Simplemente ella proponía una variante extrema.


REGNUM: En una entrevista usted dijo: “Ayer caminaba por Brodway y se veía que cada individuo tenía su personalidad. Y caminas por Minsk o Moscú y solo ves el cuerpo popular. Común. Sí, unos se visten con otras ropas, van en coches nuevos pero solo se oía el clamor guerrero de Putin “Rusia Grande”, y de nuevo el cuerpo popular”. ¿Realmente dijo eso?


Sí, dije eso. Pero lo dije citando al filósofo Leontiev. En alguna ocasión leí esa cita. Pero como siempre en periodismo esa parte de la respuesta la eliminaron.


REGNUM: Yo no voy a eliminar nada.


Pero ciertamente allí caminas y ves gente libre. Y entre nosotros, incluso aquí, en Moscú, es evidente que la vida es dura para la gente.


REGNUM: Es decir que usted está de acuerdo con esa cita a día de hoy.


Completamente. Es evidente incluso plásticamente.


REGNUM: Esa chica, la camarera del café en el que estamos, ¿no es libre?


Basta, de qué habla.


REGNUM: Es una persona real.


No, no es libre, creo. No puede, por ejemplo, decirle a usted a la cara lo que piensa de usted. O sobre el estado.


REGNUM: ¿Por qué cree eso?


No, ella no se lo dirá. Y allí cualquiera se lo diría. Tomemos mi caso. Cuando me dieron el premio Nobel, como es costumbre en todos los países recibí felicitaciones de los presidentes de muchos países. Entre ellos de Gorbachev, del presidente de Francia, de la canciller de Alemania. Después me dijeron que se preparaba un telegrama de Medvedev.


Pero en la primera conferencia de prensa, cuando me preguntaron por Ucrania dije que Crimea estaba ocupada, que en el Donbás Rusia estaba en guerra con Ucrania. Y que esa guerra se podía reproducir en cualquier parte porque por todas partes había rescoldos calientes. Y me dijeron que no habría telegrama porque esto apareció citado en “Eco de Moscú”.


До Трампа в Америке такое было невозможно. Ты мог быть против войны во Вьетнаме, против чего угодно, но когда ты получил Нобелевскую премию, тебя поздравляет президент, потому что это гордость этой культуры. А у нас спрашивают, ты в этом лагере или в том лагере.


Hasta Trump esto era imposible en América. Podías estar contra la guerra en Vietnam, contra lo que fuera, pero cuando recibías el premio Nobel te felicitaba el presidente porque eras el orgullo de tu cultura. Y aquí te preguntas si estas con estos o con aquellos.


REGNUM: Usted a veces se refiere a Rusia como “nosotros” y a veces como “ellos”. ¿Es “nosotros” o “ellos”?


Son “ellos”. Ya son “ellos”, por desgracia.


REGNUM: Entonces cuando se es primer ministro de un país que no es el suyo, ¿por qué debe felicitarle?


Pero nosotros nos consideramos una unión de estados. Estamos muy relacionados. Todavía nonos hemos separado. Y quién nos lo permitirá. Aunque nosotros quisiéramos separarnos.


REGNUM: ¿Es decir, “ellos”?


Todavía “nosotros”. De todas formas soy una persona de cultura rusa. He escrito sobre esta época, sobre todo esto en ruso, y yo, por supuesto me habría alegrado por ese telegrama, En mi opinión, debería haber sido enviado.


REGNUM: Usted recibió el premio Nobel hace casi dos años. ¿Qué piensa ahora, por qué cree que se lo dieron concretamente?


Eso hay que preguntárselo a ellos. Si usted se enamorara de una mujer y ella de usted, la pregunta de “por qué ella se ha enamorado” sonaría ridícula. Sería una pregunta estúpida.


REGNUM: Pero de todas formas la decisión no se tomó a nivel de sentimientos sino racionalmente.


Мне говорили: «ну, вы, наверное, давно уже ждали Нобелевскую премию». Но я не была таким идиотом, чтобы сидеть и ждать ее.


Me decían: “usted seguramente esperaba el premio Nobel hace tiempo”. Pero yo no era tan tonta como para esperarlo sentada.


REGNUM: Y si el comité Nobel le preguntase en alguna ocasión qué autor de los que escriben en ruso podría obtener el premio, ¿a quién nombraría?


A Olga Sedakova. Es una persona que responde a mi concepto de lo que es un escritor. Hoy es una figura importante en la literatura rusa. Su visión, su poesía, sus ensayos, todo lo que ella escribe hable de ella con un grandísimo escritor.


ИА REGNUM: В связи с вашими книгами я хочу вернуться к донбасской теме, но не в политическом плане. Многие ваши книги — про войну и про людей на войне. Но на эту войну вы не едете.


REGNUM: En relación con sus libros quiero volver al tema del Donbas, pero no en el plano político. Muchos de sus libros tratan de la guerra y de la gente en la guerra. Pero usted no ha ido a esta guerra.


No he ido y no iré. Y a Chechenia tampoco fui. Una vez hablé de esto con Politkovskaia, le dije: “Ania, no voy a ir más a la guerra. En primer lugar no tengo fuerzas para ver un muerto, ver la locura humana. Además todo lo que he entendido de la locura humana ya lo he dicho. No tengo más ideas. Y escribir otra vez sobre lo mismo que ya he escrito, ¿qué sentido tiene?


REGNUM: ¿No piensa usted que su opinión sobre esta guerra puede cambiar si va allí?


No. Allí hay escritores ucranianos y rusos que escriben sobre ello.


REGNUM: Pero usted responde a preguntas, habla sobre estos sucesos.


Eso sucede en otro país. No puedo responder a esas preguntas como artista, no como participante. Para escribir esos libros como escribo yo, hay que vivir en el país del que se escribe. Ese deberá ser tu país. La Unión Soviética era mi país. Sin embargo allí hay muchascosas que no conozco.


REGNUM: Me refiero no tanto a la escritura de libros como a la comprensión de lo que sucede allí.


¿Quiere decirme que allí todo está muy mal? Allí pasa lo mismo que pasaba en Chechenia.


REGNUM: Usted no estuvo allí


Entonces, gracias a dios, mostraban toda la verdad por la televisión. Nadie dudaba de que allí corrían la sangre y las lágrimas.


REGNUM: Me refiero a otra cosa. La gente que vive en el Donbas está segura de la justicia de su causa. Son gente normal, que apoyan a los rebeldes. ¿Puede ser que si usted les viera los entendería de otra manera? Ellos también son gente.


Los rusos pueden meter sus tropas con el mismo éxito en las repúblicas bálticas, puesto que allí hay muchos rusos descontentos. ¿Considera correcto haber introducido tropas en otro país?


REGNUM: Considero correcto que durante 23 años por una ley no escrita en Ucrania se reconociera que allí existe una cultura rusa y ucraniana. Y este balance se había mantenido más o menos con todos los presidentes…


Así fue hasta que ustedes entraron allí.


REGNUM: Eso no es verdad. En invierno de 2013, antes de Crimea, oíamos a dónde había que mandar a los “moskali” (palabra despectiva para referirse a los rusos). Y en febrero de 2014, inmediatamente después del golpe de estado, antes de cualquier Crimea, vimos los proyectos de ley contra el uso de la lengua rusa. La gente que vivía en la parte suroriental del país se consideraban rusos y no consideraban a Bandera un héroe. Salieron a la calle a protestar. Y usted, por algún motivo, considera que la gente que vive en Kiev tiene derecho a protestar y los que vives más al este no tienen ese derecho.


¿Y acaso no había allí tanques rusos, armas rusas, mercenarios rusos? Eso son tonterías. Si no estuvieran vuestras armas allí no habría habido guerra. Así que no me coma la cabeza con esa tontería que llena su cabeza. Usted acepta fácilmente cualquier propaganda. Sí, allí hay dolor y daño. Pero eso es culpa de ustedes, de Putin. Ustedes invadieron otro país ¿en base a qué? En internet hay millones de grabaciones de que allí hay tecnología rusa. Todos saben quién derribó el Boeing, etc. Terminemos esta entrevista idiota. No tengo fuerzas para ello. Usted no es mas que un montón de propaganda, no es una persona racional.


REGNUM: En una entrevista al periódico El Pais dijo que ni siquiera la propaganda soviética era tan agresiva como la actual.


Absolutamente. Escuchar las idioteces de Soloviev y Kilisiev. No sé cómo es posible. Ellos mismos saben que mienten.


REGNUM. En la misma entrevista usted dijo que la iglesia se dedica a prohibición de obras de teatro y libros.


Sí, se mete donde no tiene nada que hacer. No son sus problemas, qué espectáculos montar o filmar. Pronto prohibirán cuentos infantiles porque en ellos hay momentos sexuales. Es gracioso verlo desde fuera, en qué locura viven ustedes.


REGNUM: Se refiere a los diputados que se enfrentan a películas, ¿a qué prohibiciones concretamente por parte de la iglesia se refiere?


Todas las que quiere, Todos estos ortodoxos que piensan que Serebryanikov hace alguna cosa incorrecta, que Tabakov hace otra cosa incorrecta. No intente hacer ver que no lo sabe. En Novosibirsk se ha prohibido un espectáculo.


REGNUM: ¿Considera que esa es la postura general de la iglesia?


Creo que esto incluso va más abajo. Se trata de esta espuma que ahora se ha elevado. Usted sabe que no me gusta esta entrevista, le prohíbo imprimirla.
Claro, tras esta entrevista las declaraciones no se hicieron esperar: https://charter97.org/en/news/2017/6/20/253714/

miércoles, 5 de julio de 2017

Incendios

Siempre que sale a la luz noticias sobre incendios en nuestros montes, sale a debate cuáles son las consecuencias-- además de las medioambientales y forestales-- las de índole política, en el sentido de especulación urbanística.

Muchas personas creen que detrás de todo esto existen intereses económicos a la hora de recalificar el terreno para obras en suelo donde ha habido incendio. Otra gente determina y cita una reforma de la Ley de Montes que se aprobó allá por el año 2005 donde se prohíbe construir en dichos terrenos hasta que pasen 30 años. Pero claro, existen algunos preceptos donde es posible construir "cuando concurran razones imperiosas de interés público de primer orden". Aunque, para ello, los Gobiernos regionales deben aprobar una ley autonómica que especifique cuáles son esas "razones"-- citando de El País--. Aquí es donde entra la polémica, incluso portavoces de plataformas tan conocidas como Greenpeace sale al paso de que en España los incendios no son provocados para dicha especulación, pero sí dice que en época de Zapatero, se puso en marcha la Ley de Montes para recalificar zonas o terrenos quemados en la cosa. Curioso no. ¿En qué quedamos? ¿En nuestro país los incendios no son provocados para tal índole, pero en otras épocas sí? Increíble. Ni de Greenpeace en materia de medio ambiente se puede uno fiar... y menos cuando entra el amigo "dinero" en escena.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Desigualdad

La desigualdad de la renta. Una desestructura de proporciones colosales. De lo pero de la Europa occidental, quitando a países como Rumanía, Rusia o Ucrania. Como se puede ver en el gráfico, las altas esferas en España siguen teniendo un poder increíble y por eso vemos cómo viven algunos de los directores generales de determinadas compañías, presidentes de distintas instituciones o altos cargos de las administraciones. A ellos no les importa la crisis, mientras ganen en una hora lo que un trabajador medio de su compañía o empresa tenga que ganar trabajando 15 ó 20 días, como se puede reflejar en la gráfica. Muchos de ellos se aumentan el sueldo, o recortan de determinados sectores para financiarse lo que les venga a ellos en gana. No hay responsabilidad, ni ética ni nada para intentar que todo esto se solucione. ¿Qué ocurre con todo esto? Que la vaca tiene unas buenas tetas, te da buena cantidad de leche y a buena calidad, pero llega un límite que la vaca no da más de sí. Es ahí cuando entramos en problemas. Y España ha entrado en ello desde hace ya unos cuantos años. Ése es el desgaste y la rutpura en el ambito social que existe en nuestro país.

En economía reza el equilibrio, el reparto, la optimización y la eficiencia como uno de sus pilares principales. En un país donde la diferencia entre el sueldo de sus CEOs respecto a sus trabajadores medios es tan abismal, el resultado y las conclusiones finales no pueden ser nada, pero que nada buenas. ¿Las pruebas? Lean regularmente la prensa. El Gráfico en The Economist